La publicidad no puede tener ninguna relación con los sentimientos de amor...¿o si?. La publicidad nos lleva a confundir el amor, lo convierte en caricatura, remedo o espejismos que es necesario distinguir para evitar desastres. Los analizaremos a detalle.
La publicidad nos dice que la felicidad la podemos conseguir con el dinero, la belleza, el poder o el éxito, ¿ustedes que creen?; ¿acaso podemos comprar la felicidad?; definitivamente no, son sólo espejismos que venden las empresas comercializadoras de artículos de consumo "para el amor" que engañan a las personas y consiguen hacer parejas deformadas de la realidad del corazón.
La felicidad propicia imponer modelos de hombres y mujeres con comportamientos vanidosos que son causa de violencia e injusticia. En su intimidad estas parejas tienen muchas razones por qué pelear, la principal es mantener un ego de superioridad y rivalidad entre eloos, tratando de hacer inferior al otro.
La publicidad en relación con la felicidad nos lleva a los errores acerca del amor, errores que enferman a la pareja y la arrastran al fracaso. Estos espejismos del amor y de la relación de pareja distorsionan el proyecto de vida e impiden encontrar la verdadera felicidad.
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