Dejando a un lado los matrimonios forzados, muy populares entre los jóvenes, a causa del embarazo de las chicas; pasemos al matrimonio voluntario.
Los hombres y las mujeres se conocen, se enamoran, forman pareja y se casan; así satisfacen la necesidad humana que tienen las personas de amar y ser amados, para tener hijos, formar una familia, para crecer como personas, sentirse seguros (principalmente las mujeres), ser reconocidos, para vivir el sexo, para dejar la casa de los padres, aunque no siempre es así.
Hay un requisito básico para que en una pareja se dé un verdadero encuentro y puedan los dos cónyuges satisfacerse mutuamente; es esencial que los dos sintonicen en una misma onda con una concepción paralela o complementaria de lo que ambos buscan.
Cuando las parejas buscan casarse, no sólo es el atractivo físico y un cuerpo lo que les debe atraer, sino todo un proyecto de vida futuro, ¿Qué van a hacer juntos? además de tener sexo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario