Tener prisa es el error más grande que la mayoría de los hombres cometen durante los juegos previos al coito. Y las mujeres odian esto. Así que reduce la velocidad, tómate tu tiempo y disfrútalo.
Habla con ella.- Para una mujer, muchas de las interacciones que tiene con su hombre en situaciones no sexuales vienen a ser juegos preliminares, por ejemplo: Cuando llevas a tu mujer a cenar, aunque los dos están completamente vestidos y en un salón lleno de gente, para ella, la situación es juego previo, porque los momentos agradables con su pareja la hacen estar receptiva y dispuesta a hacer el amor. Y si la conversación gira en torno a lo especial que ella es para ti, y lo mucho que representa en tu vida, mejor.
Prepara el terreno.- Juguetea con ella, se atrevido, actúa con picardía, por ejemplo: cuando esté caminando pellízcale las nalgas, en un descuido muérdela en la nuca, dile lo mucho que disfrutas viéndola mover las caderas cuando camina, etc. El juego sexual previo puede comenzar fuera del dormitorio.
Bésala como un profesional.- Hay muchas formas de hacer que un beso sea sensual y la prepare para el sexo. También puedes chuparle los labios y mordérselos suavemente, eso es lo que hacen los buenos besadores (y las mujeres los aman). Utiliza las manos cuando estés en la cama con tu mujer bésala y tócala por todas partes, dale rienda suelta a tus dedos y permite que tus manos exploren cada parte de su cuerpo para que se excite plenamente.
Juguetea con ella de la puerta del dormitorio hacia dentro. Dale una palmada juguetona en las nalgas, jálale el pelo, muérdele el cuello. A las mujeres les encanta tener a un hombre travieso en el dormitorio. Se perverso con ella, estimúlale el clítoris con un vibrador, dile que se agache para que puedas darle sexo oral por detrás, masajea suavemente su ano con el dedo mientras le das sexo oral.
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